domingo, 4 de octubre de 2009

Campaña para incentivar la Lectura

Realizado por los alumnos:Díaz del Castillo, Di Nezza, Aristimuño, Álvarez, Quevedo.

Trabajo realizado por: Victoria Martinez, Tatiana Vega y Gisela Cicero


“Fahrenheit 451”


Victoria llega a la casa de Gisela donde se encuentra también con Tatiana.

Gisela- ¡Hola!
Victoria- Hola, ¿cómo están?
Tatiana- Hola vení que estamos haciendo el trabajo.
Victoria- Sí, espera que terminote ver la novela.
Tatiana- tenés que leer “Fahrenheit 451” para la semana que viene sí o sí, porque vos también tenés que hacer el trabajo.
Victoria- No, porque no tengo el libro. No lo voy a comprar. Cuéntenmelo ustedes o bajo el resumen de Internet después.
Gisela- Pedilo a alguien del otro curso, porque si lo bajas no es lo mismo. Para poder hacer el trabajo bien, debés entenderlo correctamente.
Tatiana- Además si no lo leés, nos vas a perjudicar a todas.
Victoria- ¡Sí es lo mismo! ¿Ustedes nunca lo hicieron? Es muy largo para mí.
Gisela- Sí pero aprendimos que no es lo correcto cuando nos sacamos una mala nota.
Tatiana- No podés ser tan vaga. Leé una hora por día y vas a ver que no es tan difícil.
Victoria- ¡No tengo tiempo! ¡A diferencia de ustedes, yo tengo responsabilidades!
Gisela- Entre tus responsabilidades está cumplir con la tarea del colegio y una de esas es que leas el libro.
Tatiana- En vez de mirar novelas leé alguna ya que tanto te gustan o, algún género diferente.
Victoria- No, gracias, es preferible verla que leerla. No necesito imaginarme nada, lo veo y listo.
Gisela- ¿Por qué decís eso? Imaginar de vez en cuando, un poco, no te hace mal.
Tatiana- Sí además si leés, podés aprender y corregir tus errores. Si leyeras un poco más, no te bajarían un punto por ortografía en los trabajos.
Victoria- Sí, pero es mas fácil ver la tele o escuchar la radio o usar la computadora que leer un libro.
Gisela- Pero en la tele algunos de los programas que vos ves te manipulan los pensamientos. No digo que no los veas, pero tampoco dejes de leer.
Victoria- ¡Bueno, entonces! La televisión te da todo servido y las cosas que muestra pasan en la realidad.
Tatiana- Sí, pero no te dejan ninguna enseñanza como los libros.
Gisela- Nada te impide leer y te hace bien, ejercitás la mente.
Victoria- En la televisión también aprendés. Hay canales educativos y todo. La computadora por ejemplo tiene páginas Web educativas en las que aprendés.
Tatiana- igualmente no es lo mismo
Victoria- Sí, si es.
Gisela- No, porque un libro te da más información y más completa.
Tatiana- Sí, leer es una sensación diferente a la de ver televisión; podés leer acostada, sentada, parada e incluso llevar el libro a cualquier parte.
Gisela- cuando estás leyendo algo haces una pausa y seguís en otro momento; en cambio si estas viendo una película, por ejemplo, la tenés que ver sí o sí.
Tatiana- Además; ¿nunca escuchaste la frase de San Agustín que dice: “Cuando rezamos, hablamos con Dios, pero cuando leemos es Dios quien habla con nosotros”?
Gisela- Sí, otra es: “Cuando oigo que un hombre tiene el habito de leer estoy predispuesto a pensar bien de él”, de Nicolás de Avellaneda.
Victoria- Sí pero seguro se las bajaron de Internet.
Tatiana- No decimos que no, pero las ponemos en práctica cada vez que leemos.
Victoria- Entonces, ¿por qué dicen que la computadora es mala?
Gisela – No decimos que es mala. De vez en cuando usarla un ratito está bien, como la tele.
Tatiana- Podés utilizarla como un recreo después de leer, por ejemplo.
Gisela- También, acordate que la computadora tiene sus defectos: te provoca enfermedades, es más fácil distraerse y todas las cosas que Internet dice no son ciertas.
Tatiana- Claro, el libro te ayuda a alejarte de los problemas, viajas a mundos fantásticos y, aunque sea solo en tu mente, la historia es toda tuya.
En cambio, al tener que leer desde un monitor no se produce la misma sensación.
Victoria- Está bien, voy entendiendo, pero hay gente que no lee e igual ocupa cargos importantes, como mi vecino.
Tatiana- Bueno, es problema de él. Vos, en cambio tenés mucho que aprender por delante y una buena forma de comenzar es leyendo.
Gisela- Sí además pensá que para ocupar ese cargo, tu vecino tuvo que leer mucho.
Victoria- Bueno, está bien, pero leer es aburrido.
Gisela- Si te imaginas a vos como protagonista de la historia, no.
Tatiana- También podrías escribir tu propia historia. Vas a ver que después te va a resultar lindo y divertido.
Victoria- Bueno voy a leer “Fahrenheit” y voy a ver qué pasa.

A la semana siguiente entregaron sus trabajos. La profesora los corrigió y se los devolvió.

Tatiana- ¿Viste que te dije que si leías mejorarías tu ortografía?
Gisela- Y, ¿aprendiste la lección o no?
Victoria- Sí, aprendí muy bien. También aprendí que los libros hacen tener opinión propia.
¿Vieron que en la novela a la gente no les permitían leer ya que los hacia pensar por sí mismos?
Gisela- Sí, ¿que querés decir?
Victoria- Pasó lo mismo durante la época de la dictadura.
Tatiana- Yo escuché y leí lo mismo.
Victoria- Ahora voy a leer más, por las dudas. Es como si Ray Bradbury hubiese visto el futuro o algo así.
Gisela- Entonces, ¿ya no te parece aburrido leer?
Victoria- No, todo lo que dijeron es verdad. Creo que cuando sea grande voy a ser escritora.





martes, 13 de noviembre de 2007

Realizado por:

Sebastian Vladisauskas

Virus informatico

Realizado por:
Sebastián Vladisauskas

viernes, 9 de noviembre de 2007

Ensayo

Trabajo Realizado por Paola Buonanduci Y Sofia Chiodo.
¿Es peligroso un libro?


Hoy en día es difícil encontrar una respuesta objetiva al interrogante de si es peligroso un libro ya que, si bien en nuestra sociedad hay un gran porcentaje de personas que leen distintos géneros: ciencia ficción, terror, suspenso, también medicina, psicología, política, existe una gran cantidad de personas que carecen del hábito de leer.

Está comprobado que la lectura proporciona un vocabulario más rico y el caudal de conocimientos que aporta nos permite desenvolvernos mejor en cualquier ámbito, sea social, profesional o académico. Peo en esta época, en la que todo se efectúa a una rápida velocidad y lo único que importa es trabajar para consumir, no se encuentra el tiempo ni el espacio suficientes para que las personas puedan detenerse a leer.

Sin embargo, una persona que lee, se mantiene informada, puede reflexionar, hacer cuestionamientos y ejercer su propia opinión. No obstante, la lectura puede llevar consigo cierta melancolía puesto que, a través de las palabras, se reflejan las penurias que atraviesa el mundo.

A pesar de todo, un libro, desde la infancia, brinda mundos nuevos, en donde lo imposible no existe, por consiguiente incrementa la imaginación y la creatividad, pues cobran vida real sus personajes y situaciones.

Lamentablemente, parece que la juventud reemplaza los libros por las computadoras y la televisión. Muchos de los jóvenes que serán los dirigentes del futuro, se regodean diciendo: “Yo no leo”, sin darse cuenta de que realizan este acto todo el tiempo, ya sea sentados mirando televisión o jugando o chateando con la computadora. La lectura va más allá de los libros.

Si realizamos una comparación entre la lectura y la televisión, podemos mencionar que esta última determina el ritmo del espectador porque las imágenes se suceden, y, en el caso de que no se comprenda algo, no es posible retroceder. Mientras que el lector puede volver cuando no entiende. Por otro lado, lo televisivo es multisensorial, porque se utilizan otros sentidos debido a la música, ruidos y voces que coinciden con la imagen. En contraposición, la lectura es monosensorial.

De esto podemos deducir, que la lectura ha cedido terreno ante la televisión, espectáculos y videos debido a que el “esfuerzo de leer” no se compara con la “facilidad de mirar”.

También cabe destacar que, en este mundo, centrado en el consumismo y materialismo, no existe mucha literatura que merezca realmente la pina, puesto que el lector busca lo ligero y de fácil entendimiento. Además, lamentablemente, los medios de comunicación no fomentan la lectura, y a las editoriales, les interesa vender, por lo que empiezan a descuidar la educación intelectual.

Para poder aumentar el interés por la lectura es necesario fomentarla desde la casa. Los padres incentivarla, predicando con el ejemplo y regalándoles a sus hijos libros en vez de juegos de video para computadoras, DVD, etc.

A través de los libros podemos conocer nuestra historia y ver los errores del pasado para no repetirlos. De esta manera, podemos combatir contra cualquiera que se nos imponga y evitar volver a las dictaduras, en las cuales se quemaban los libros para evitar que la gente leyera porque, de este modo, se darían cuenta de los inconvenientes de los regímenes totalitarios, porque la lectura es peligrosa para aquel que quiere manipular a las personas a través de un arma muy poderosa: la ignorancia.

Para finalizar, dejamos las siguientes citas de autoridad:
• John Firtzgerald Kennedy: “Amar la lectura es trocar las horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía”
• Antonie Houdar de la Mote: “Mediante la lectura nos hacemos contemporáneos de todos los hombres y ciudadanos de todos los países”.
• Fenelón: “Los que saben ocuparse en cualquier lectura útil y agradable, jamás siente el tedio que devora a los demás hombres en medio de las delicias”.


Conclusión grupal


Según datos de encuestas muchos jóvenes leen pero o hacen por obligación para el colegio. La lectura puede ser beneficiosa en algunos casos y perjudicial en otros, ya que hay gente que tiene una obsesión con ella. Como en todos los ámbitos ningún extremo es bueno, porque sentarse enfrente de una computadora sin hacer nada, como tampoco sirve estar leyendo todo el día, por eso es que siempre se dice que hay que tener equilibrio para todo.
En la época de la Dictadura Militar en nuestro país se suspendió la lectura de una forma agresiva, ya que los militares entraban en las casas de la gente y quemaban todos los libros que había allí. Lo que querían lograr de ese modo era que la gente no opinara distinto a los dirigentes porque a ellos no les convenía, así fue como a algunos actores se los mandó presos por no compartir las mismas ideas que el Gobierno.
Otro tema para destacar es que la lectura debe fomentarse desde la casa y desde la más temprana edad, con esto no queremos decir que a un niño de cinco o seis años no hay que regalarle un juguete sino que también sería bueno que se regalaran libros, adaptados a las edades correspondientes.
Para concluir podemos decir que la lectura es tan importante como el tiempo que se emplea para el ocio, siempre y cuando uno tenga en claro cuál de las dos actividades le va a ser más productiva en un futuro cercano. Por lo tanto desde nuestro punto de vista quisiéramos decir que la lectura es más productiva y satisfactoria que un juego de computadora o Playstation.

viernes, 26 de octubre de 2007

Dialogo

Autoras: Carla Palacios; Luciana Lehmann; Melisa Ferreyra; Romina Bocon.

Jueves a la tarde en una casa de Familia...

Micaela: - Ma, ¿me ayudás a prepararme el bolso?
Madre: - ¿Qué bolso? ¿Para qué?
Micaela: - ¿Cómo para qué? ¡Para el viaje que voy a hacer mañana con mis amigas!
Madre: - ¿Vos estás loca? ¿Qué viaje vas a hacer con tus amigas?
Micaela: - Ya te conté ma, salgo mañana a la noche de acá y llego a la mañana a Mar Del Plata.
Madre: - A mí nunca me dijiste nada. Siempre soy la última en enterarse de todo… ¡Yo no te dejo hacer ese viaje sola…!
Micaela: - ¡No, sola no, ya te dije que lo hago con mis amigas!
Madre: - No te hagas la tonta. Vos y tus amigas son menores, no pueden andar solas como si nada por la costa.
Micaela: - ¡Pero nos sabemos cuidar, las vamos a llamar todos los días y no vamos hacer nada fuera de lo común!
Madre: - ¡Ustedes no, pero les puede pasar algo!
Micaela: - ¿Qué nos puede pasar? Vamos a estar siempre juntas.
Madre: - Eso no importa, les puede pasar algo igual.
Micaela: - Y… ¿Por qué pensás en negativo?
Madre: - ¡Yo no pienso en negativo, yo soy realista que es distinto!
Micaela: - ¡Pero no vamos a andar por cualquier lado, vamos a estar siempre cerca de la casa!
Madre: - Ah… ¿Tienen casa?
Micaela: - Sí, los abuelos de Sol tienen una casa chiquita y nos la prestaron.
Madre: - ¿Va algún mayor?
Micaela: - Todavía no se sabe eso.
Madre: - Bueno, si no va ningún mayor yo no te dejo ir.
Micaela: - ¿Y si va el hermano de Paula?
Madre: - ¿Y cuántos años tiene?
Micaela: - diecinueve. Si va, va con los amigos.
Madre: - ¿Vos estás loca?
Micaela: - No, ¿por qué? ¡Es mayor!
Madre: - Pero es joven, y no creo que sea responsable para cuidar a cinco chicas de quince años.
Micaela: - ¡No lo conocés!
Madre: - Pero tengo un hijo de dieciocho y se cómo son.
Micaela: - Dale, no seas mala, ¡vamos a ser muchos!
Madre: - No importa la cantidad. Con un mayor responsable a mí me alcanza.
Micaela: - ¿Y por qué no venís vos?
Madre: - Porque yo tengo que trabajar y tu papá también.
Micaela: - Bueno entonces… ¿Si no van ustedes no me dejas ir?
Madre: - Sí, te dejo, pero con un mayor responsable ya te lo dije. Y hasta que no lo encuentren no se habla más del tema.
Micaela: - ¡No seas mala ma!
Madre: - No soy mala. Solamente te estoy cuidando. Vos no tenés edad para andar por la costa con cuatro amigas más y un par de chicos.
Micaela: - ¡Sol tampoco tenía edad cuando se fue con amigas!
Madre: - Pero tu hermana se fue con la familia de su mejor amiga. No es lo mismo.
Micaela: - Dale ma, son solamente diez días.
Madre: - ¡Ya te dije que no Micaela!
Micaela: - Bueno entonces me voy a decirle a las chicas que no puedo ir.
Madre: - Me parece bien que lo hayas entendido.
Micaela: - No lo entendí pero bueno… (Se va de la sala)

Más tarde…

Micaela: Ma, hablé con Paula. Dice que la mamá se ofreció a acompañarnos.
Madre: - ¿Estás segura?
Micaela: - Sí, ¡sino no te lo digo!
Madre: - No se, yo quiero hablar con ella para creerte.
Micaela: - Bueno, hace como quieras. ¡Que feo desconfiar de tu hija!
Madre: - Yo no desconfío de vos. Solamente quiero saber con quién vas.


A la noche…

Micaela: - ¿Y? ¿Hablaste con la mamá de Paula?
Madre: - Sí, y me dijo que ella las acompaña pero solamente una semana.
Micaela: - ¿Entonces?
Madre: - ¿Entonces qué?
Micaela: - ¿Me vas a dejar ir?
Madre: - Sí, pero te portás bien. Y no quiero que te separes de nadie, que no te mandes macanas, y que me llames siempre que puedas para ver como estás.
Micaela: - Bueno ma, gracias. ¡Te quiero muchísimo!
Madre: - Cuando te conviene.
Micaela: - No, siempre. Lo que pasa es que a veces me enojo y bueno…
Madre: - (Riéndose) Bueno, andá a preparar las cosas que yo te voy a comprar algo para que comas en el viaje.

Debate

Trabajo Realizado Por: Sofia Chiodo, Paola Buonanduci, Macarena Quintans, Melina Bruzzi

Debate

Buenas noches, bienvenidos una vez más a Argentina Actual, un espacio donde la opinión vale.
Hoy tenemos un programa de lujo, con un debate que promete ser interesante: “¿Es importante la lectura?”

De un lado están Macarena Quintans y Melina Bruzzi, quienes sostienen lo siguiente:
Melina: - La mala o inexistente predisposición para formarnos intelectualmente afecta nuestro futuro, desde el punto de vista individual y social.
En primer lugar la falta de aportes productivos al país y la creciente desigualdad de la población nos alejan cada día más del mañana ideal.
La analfabetización es un mal cotidiano que trae consigo otros problemas, tales como la violencia, las adicciones y los conflictos civiles.
Macarena: -Existe una solución que nos es mágica ni mucho menos: la lectura, la cual implica tiempo y esfuerzo. Debe incentivarse el acto de leer, pero no mediante el autoritarismo, sino mostrando la infinidad e posibilidades que esto nos brinda.

Y en contra posición, Paola Buonancuici y Sofía Chiodo quienes piensan:
Sofía: -En este siglo donde el tiempo forma parte de una gran carrera y nuestros días se llenan de actividades y preocupación creemos que la lectura de libros es demasiado tediosa visto que los personajes son inexistentes.
Paola: - Además los libros fueron reemplazados por la arrolladora tecnología la cual nos permite acceder a cualquier tipo de información de forma rápida y sencilla a diferencia de la lectura tradicional, cuyos adeptos disminuyen constantemente, considerando que la mayoría de las personas no leen.

Luego de estas pequeñas introducciones sobre los pensamientos de ambas partes damos comienzo al debate.

Macarena:- Recientemente ambas leímos el libro “Fahrenheit 451”. Gracias a él llegamos a muchas conclusiones, entre ellas, que si no leemos, nos convertimos en una masa que sigue ideologías por instinto o manipulación-.
Paola:- Sin embargo, nadie lee y seguimos viviendo igual, para qué leer teorías si es más sencillo imitar como se hacen las cosas-.
Melina:-Para poder pensar y ejercer el juicio crítico es necesaria la lectura. Hay que tener tiempo para poder detenerse a reflexionar-.
Sofía:-¿Reflexionar? ¿Para qué saber el porqué si las cosas hay que hacerlas igual quieras o no?-.
Macarena:-No nos parece así, muchos demostraron lo contrario. Es el caso de James Rusell Lowel, quien decía que los libros son como las abejas que llevan el polen de una inteligencia a otra-.
Paola:-Dicho de otra manera, no sólo es no querer, todo va rapidísimo. Un ejemplo, la edad para entrar en el jardín, todo se acelera. Nos tenemos que acostumbrar a esto, ya que la mayoría de los adolescentes y jóvenes que son el futuro no lee-.
Melina:-¿Quién dijo que las mayorías siempre tienen razón? Una idea puede cambiar todo. Las personas entenderán cuando se den cuenta del potencial que tienen para modificar situaciones-.
Sofía:-Sí, pero el cambio implica esfuerzo, y en la era de la comodidad no creo que nadie quiera hacerlo. Además, la televisión es un medio de fácil acceso, donde se consigue información y a la gente le brinca satisfacción-.
Macarena:-No decimos que la televisión no sirva, porque es un medio masivo muy importante de comunicación, pero actualmente no educa, entretiene. Una cosa no suplanta a la otra. Por otro lado, la Feria del Libro de este año fue éxito, miles de personas concurrieron y la venta de libros fue récord-.
Paola:-Mucha gente visitó la Feria, pero también hubo un gran porcentaje que anotó el nombre de los libros y luego los bajó de Internet-.
Melina:-No estamos de acuerdo, a mucha gente le da satisfacción tener un libro en la mano. Es más, el libro estrella fue “Cien años de soledad”, de García Márquez, uno de los más solicitados-.
Sofía:-No es necesario leer todo un libro, con los resúmenes alcanza. Actualmente se prefieren los deportes por su productividad y popularidad-.
Macarena:-Pero practicarlo se necesita saber la teoría, por consiguiente, la lectura está presente en todos los ámbitos-.

Para finalizar este interesante debate, invitamos a cada sector a expresar su breve conclusión.

Paola:-Para concluir queremos dejar en claro que lo nuestro no es un capricho, sino una mirada objetiva a la realidad, donde la lectura empieza a ser parte del pasado. Sencillamente demostramos que actualmente la rapidez ocupa un lugar supremo, los tiempos se acortan y los espacios dedicados a la reflexión pierden importancia-.
Sofía:-La gente prefiere la televisión, las computadoras y todo lo relacionado a la tecnología. Al resumir ahorramos tiempo que es empleado por el ocio. Considerando que el disfrute, la diversión es lo más importante-.

Melina:-Nosotras intentamos, desde nuestro humilde lugar, demostrar lo “satisfactorio” que es leer.
La lectura nos ayuda a estar informados y a ampliar nuestro vocabulario. El “saber” nos brinda libertad, podemos decidir correctamente y conversar en distintos temas.
Los libros traspasan nuestra historia y sabemos que para construir un futuro mejor, es necesario conocer el pasado y entender el presente.
Macarena:-Por eso, rogamos a todos los presentes que lean y que incentiven la lectura en sus hijos.

Buenas noches, gracias por su atención. Hasta el próximo programa.